Existen dos tipos de personas, los que odian sus cumpleaños (y sospecho que los de los demás) y los que no hemos terminado de cumplirlos cuando ya estamos planeando qué vamos a hacer para el próximo.
No les miento, hace un mes compré mi outfit para mi cena y me compré un segundo vestido para lo que sería mi segunda fiesta (sí, me tomo muy en serio mis eventos sociales). También pensé en comprar una tiara nueva porque ya llevo dos años con la que tengo.
Sí, yo soy una princesa y ese es mi día, si algo puedo decir es que a mis veintipocos hay ciertos miedos al ridículo que perdí.
Los que odian sus cumpleaños intentan ocultarlo a toda costa, que no nos acordemos por ningún motivo, incluso son esas personas que piden el día libre en la oficina para no tener que ver a NADIE.
Yo, este año incluso hice una invitación para que todos mis amigos supieran dónde los esperaba y a qué hora y tuve que pedir arepitas para llevar a mi oficina.
****Parte del cultural shock, en España tienes que autogestionarte tus celebraciones pero comer arepas un lunes siempre hará que todo sea mejor.
Así somos, hacemos cuentas regresivas de meses, de semanas, de días, creo que he llegado a contar las horas, sobre todo cuando espero una llamada especial (este año no es el caso pero hey, llamadas recibimos a diario).
Recibir regalos: creo que este es otro punto en el que nos diferenciamos ampliamente los dos grupos. Los primeros los verán innecesarios, igual que las felicitaciones, yo, amo lo que me regalen, eso significa que alguien se tomó el tiempo de pensar en mi.
Este año decidí regalarme un proyecto por mis 27 y así empezó este blog. No, no es que no lo haya pensado antes pero nunca parecía tener el tiempo para hacerlo. La vida siempre parece llevarte a otros lugares, otros sitios.
Hoy, en una ciudad nueva, trabajando de becaria en el ¨lugar más feliz del mundo¨, sin mucho norte y con muchas páginas que escribir decidí dedicarme un espacio para dejar fluir mis ideas, una puerta a mi mundo.
Un mundo rosado y amarillo, iridiscente a veces. Comunicadora Social de profesión y creo que de vida, debo confesar que en el último año no he escrito mucho así que esta es una nueva oportunidad para volver a empezar de cero.
Felices 27 Nana Marmo (suena de fondo el eterno cumpleaños feliz venezolano en versión tambores que es el que le gusta a mi papá)
Y tú ¿los amas o los odias?
Y si eres de los que los amas, prometo felicitarte.
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