En toda labor u ocupación hay un elemento de diversión, se busca ese elemento y SNAP, el deporte es un juego. – Mary Poppins, kind of.
Seamos honestos: nunca he sido amiga del ejercicio, en principio porque me aburre muchísimo hacer una y otra vez lo mismo y después porque otras actividades como subir el Ávila (llamémosle caminar/trotar/correr) implican madrugar los fines de semana y si hay algo que no negocio son mis horas de sueño.
Pero cuando te mudas de país empiezas a sufrir de lo que yo llamo “el síndrome de vivir las estaciones” y resulta que el invierno te hace engordar 4 kilos, porque let’s face it, tu metabolismo a los 27 no es igual que a los 20, con el frío comes muchísimo más y además retienes líquido. Toda una tragedia griega.
Entonces en abril, cuando supuestamente ya estábamos en primavera y yo cumplía mi primer año en Madrid decidí que era hora de dedicarme a liberar endorfinas y tomar acciones para eliminar mis kilos de más: hacer ejercicio. Debo decir que los kilos siguen ahí porque peso exactamente lo mismo pero según yo: “ahora están mejor distribuidos”.
Canalizar tu energía y convertirla en algo positivo
El fitboxing llegó a mi vida como la solución perfecta a mis problemas, necesitaba hacer ejercicio, cerca de casa y evitar los gimnasios. Tengo que decirlo, los odio, no me gusta que la gente me vea sudar la gota gorda y hacer repeticiones en las máquinas es la actividad más tediosa del mundo.
Además debo decir que para una persona pasivo-agresiva como yo (sí, Big shock there), pegar golpes a un saco dos veces a la semana es la actividad más terapeútica del mundo. Es más, los días que mejor puntuación he sacado (explico más adelante), son los que he estado más molesta con la vida. So puntos para el boxeo.
¿En qué consiste?
Yo entreno en Brooklyn Fitboxing, tienen gimnasios por toda España e incluso en países como Argentina. Actualmente estamos en un torneo global, estoy casi segura de que mi grupo (AZCA) está perdiendo pero no deja de ser divertido.
Son 47 minutos de boxeo sin contacto combinado con ejercicios de entrenamiento funcional, es decir sentadillas, planchas, jumping jacks y otro montón de cosas.
Los sacos de boxeo miden tu sincronización, velocidad y fuerza para determinar los porcentajes de energía que dedicaste al entrenamiento.
Esto es increíble porque puedes ver en números cómo lo hiciste y notar si estás evolucionando o no. Yo estoy normalmente en un promedio de 90%, así que si yo que no tengo fuerza lo logro, puedo decir que el fitboxing es para todos.
Es divertido y diferente, por supuesto que para medir tu sincronización debe haber una coreografía y la misma cambia cada dos semanas así que siempre estás haciendo cosas distintas. Los golpes se dividen en 8 sets y cuando terminas, en mi caso, quieres morir, aunque hace un par de semanas hice dos clases seguidas y sobreviví. (insertar bracito de fuerza)
¿Hacer dieta?
Big no, no. La dieta no es para mí, pero hacer ejercicio te lleva a querer comer mejor; no vas a gastar toda esa energía para después comerte una hamburguesa gigante (hey, lo he pensado pero qué va). La verdad es que sigo comiendo como siempre pero los días que voy al fitboxing, intento cenar bien y evitar grasas y azúcares innecesarios.
Cambié las oreos por cambures (plátanos) y por lo demás, me sigo consintiendo como de costumbre. Nadie quiere ser la amiga gorda en verano pero comer es un placer.
España y sus datos deportivos
He de decir que también hubo mucho de presión social, puede que sea por la seguridad y la cantidad de espacios abiertos y parques que hay en la ciudad pero la “onda fit” es muy común en España.
Cuando empecé a correr (corro 4k y ya me muero, pero bueno corro), las señoras mayores que yo me dejaban atrás con facilidad, los abuelitos llevaban mejor velocidad y ritmo que yo. En general, el parque al que voy siempre, siempre, siempre está lleno.
Por otro lado, la Dirección General de Deportes del Ayuntamiento de Madrid indica que a finales de 2016 (es el dato más actualizado que encontré), existían en la Comunidad de Madrid 544 instalaciones deportivas estatales como parte de las políticas de fomento del deporte. Estas instalaciones suponen, actualmente, más de tres millones y medio de metros cuadrados en la ciudad.
Además según el censo de locales y actividades de entretenimiento de la ciudad de Madrid al 1 de julio de 2017, existen 14.871 locales dedicados al entretenimiento de los cuales 12% se corresponde con actividades deportivas.
Es importante resaltar que España es un país de apuestas y jugadores compulsivos, 72% de los locales mencionados son de casas de apuestas y juegos de azar, hell hasta yo he ido al bingo más de una vez. España te puede en muchos sentidos. Por lo que apartando eso, el deporte mantiene un lugar importante.
Según datos de la página de turismo de Madrid en la ciudad el deporte Rey es sin lugar a dudas el fútbol pero otros como el Basket (baloncesto), el tenis y el golf también cuentan como favoritos. La práctica del senderismo y sus actividades asociadas está ganando espacios también y puede que un día, con los zapatos apropiados, lo pruebe.
¿Tú, te animarías a hacer fitboxing o qué deportes practicas?
P.S: En España te recomiendo decir que vas a correr porque si les dices que vas a trotar se imaginan algo así:
2 Comentarios
?? Tomando ejemplo!!!
Ya me contarás cómo te va 🙂