En el Retiro, bajo el monumento dedicado a Alfonso XII se esconde un mirador casi desconocido, que estuvo cerrado por 30 años y que desde hace poco ha reabierto al público.
El monumento lo construyeron en homenaje a la memoria del rey. La famosa estatua ecuestre está apoyada en un pedestal de más de 20 metros de altura. Justo debajo se encuentra un mirador con ventanas de cristal y vistas 360º de Madrid.
¿Cómo visitar el mirador del Retiro?
Al igual que sucede con el búnker de El Capricho, el Ayuntamiento de Madrid organiza una serie de visitas guiadas gratuitas que por lo reducido del espacio suelen ser de máximo 10 personas.
Las inscripciones se abrirán el próximo 22 de junio a las 11:00 am en reservaspatrimonio.es
Te recomiendo que estés en línea a las 11 en punto ya que los cupos vuelan y además son unipersonales, así que si quieres ir en grupo tendrás que lograr conseguir el mismo día a la misma hora. Créeme es toda una faena.
La visita dura una media hora e incluye la explicación histórica y arquitectónica del monumento ?
¿Cómo se accede?
Esta es la parte en la que tienes que prepararte para hacer ejercicio y espero que no sufras de claustrofobia.
Estoy exagerando, la escalera tiene 97 escalones y mantiene la estructura original del siglo XVII. No se ha modificado, pero sí ha sido restaurada al igual que el resto del monumento.
¿Qué se puede ver desde la Torre Mirador?
Desde la Torre Mirador se puede ver mucho más que solo un primer plano de El Retiro en todo su esplendor. Todo el skyline de Madrid se va desvelando poco a poco en cada una de las ventanas.
Se pueden observar con facilidad los barrios de Salamanca, Los Jerónimos y el Barrio de Las Letras. También el edificio de Telefónica en Gran Vía, las Torres de Colón y la plaza Santa Ana.
Un poco de historia del mirador de El Retiro
En 1887 las Cortes proponen a la reina regente María Cristina que se construya un monumento dedicado a su esposo, el rey Alfonso XII que había muerto prematuramente a los 28 años.
Pero ese mismo año, se aprueba la constitución en España y el monumento cae en el olvido hasta 1901. En 1902 se colocó finalmente la primera piedra en presencia del joven Alfonso XIII. No es hasta 1922 que finalmente se inaugura el 3 de julio de 1922. Mediante concurso público, fue seleccionado el arquitecto barcelonés José Grases Riera para llevar a cabo la construcción del monumento y la torre mirador. Está inspirado en los monumentos a Guillermo I en Berlín y a Vittorio Emanuele II en Roma, con un estilo de exaltación nacionalista.